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lunes, 24 de julio de 2017



Lila y la mariposa

Camino a la escuela Lila va saltando entre baldosa y baldosa
-¡Si piso raya, piso medalla, si piso cruz, piso a Jesús...!
La sirena del colegio suena puntual como cada mañana. Todas las niñas están formadas  con su babi blanco en filas de a uno, comienza el desfile silencioso hacia las aulas. Lila mira curiosa a su alrededor pero sabe que si habla, la volverán a poner orejas de burra y tendrá que pasearse por todas las aulas del colegio para que todas las niñas vean y sepan que no se pueden saltar las normas, porque si no serán la risión y humillación de las demás compañeras. Y el estribillo será el mismo
¡Lila es una burra! ¡Lila es una burra! ¡Burra charlatana!, pero  ella sigue en silencio hasta llegar a su pupitre, el último de la clase, el del rincón de las burras.
La maestra tarda unos minutos en llegar…Lila ha salido corriendo hacia la ventana, sin preocuparse si pisa cruz o raya, ha visto una mariposa blanca y quiere cogerla. La mariposa revolotea entre las demás niñas, hay un tremendo algarabío en la clase.
¡Es mía!,
 ¡No, yo la vi antes!
Lila está inmersa en el vuelo de la mariposa, no ha reparado que hay un silencio mortal en la clase. Doña Lourdes ha hecho acto de presencia, pero ella sigue gritando a la mariposa
 ¡Mariposa, ven, ven…quiero ser tú amiga! ¡Ven!
¡Las burras charlatanas como tú, no tienen amigas!
El grito de la maestra paraliza a Lila, sabe cuál será su castigo por infringir las normas o ¿Tal vez no…?
Doña Lourdes saca su regla de madera del cajón de su mesa, mientras ordena a Lila que se arrodille con los brazos en cruz y las palmas de las mano abiertas hacia arriba, dirección al dolor.
La va a pegar otra vez, murmuran las otras niñas
¡Silencio! , grita la bestia. El sonido del impacto de la regla es tan fuerte que se ha partido en dos, pero Lila no ha sentido dolor en sus manos.
¡Lila, coge  la mariposa y tírala a la papelera!
¡A clase se viene a aprender, no a perder el tiempo mariposeando!

Lila rompe a llorar, en silencio, este castigo la hará callar para siempre.



Emi y sus colores.

1 comentario:

  1. Antes, en la educación "la letra con sangre entra" era del dominio de los profesores.

    Lo que ahora denominamos acoso escolar, existía de siempre. Me ha sobrecogido tu relato, y apenado.

    Un abrazo.

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