La costilla de Adán
Nunca he leído la
biblia. Pero sí me toco aprenderme el catecismo de rodillas con los brazos
en cruz y las palmas de mis manos
soportando el peso de una religión que se supone me formaría, como una persona
digna para entrar en los cielos y sentarme a la derecha de Dios.
Una religión que ya apuntaba directamente a la mujer como
causante del pecado original. ¡Oh,
Maldita mujer pecadora ¡ Causante de los males de la humanidad, que osaste
desobedecer a un Dios que creo a un hombre a su imagen y semejanza. Y todo por
ofrecer a un Adán un fruto tan exquisito y saludable como lo es una manzana. De
hecho yo suelo comerla muy a menudo y la cocino de varias formas, en Internet
hay infinidad de recetas pero hoy decidí copiar y pegar los ingredientes de
como un Dios cocino el pastel de manzana y creo la confusión y diferencia entre el hombre y la mujer.
Cuando Yavé da el mandato de no comer del
árbol de la ciencia del bien y del mal sólo se lo da al hombre, pues aún no ha
creado a la mujer.
Génesis
2:16: El Señor Dios dio al hombre este mandato....
Luego, después de crear a la mujer, la
serpiente pregunta a la mujer y ésta le dice:
Génesis
3:2-3: De todos los árboles podemos comer, pero del que está en medio del
jardín nos ha dicho Dios que no comamos, bajo pena de muerte.
Pero el autor de la narración cuenta que
Yavé le había dicho al hombre que del árbol que no podía comer era del otro, el
de la ciencia del bien y del mal.
Génesis
2:16: El Señor Dios dio al hombre este mandato: "Puedes comer de todos los
árboles del jardín, pero de árbol de la ciencia del bien y del mal no
comerás....
No creo en ninguna Religión donde exista un Dios que consienta
guerras, muertes, violaciones, vejaciones…y así podría seguir y no parar.
Contra las mujeres o cualquier ser humano.
En fin…llego a la conclusión y a los hechos me remito. Que yo he sido creada a partir de la
fecundación de un espermatozoide, en este caso el de mi Padre, dentro de un
ovulo en el interior del útero de una Mujer, mi Madre. Y que las costillas
masculinas o femeninas, sigan siendo tan solo una protección hacia los pulmones
y el corazón.
Y seguiré Gritando como mujer todos los días de mi vida, no
en contra de los hombres. Pero sí, en
contra de todos aquellos Hombres y
mujeres que aún justifican, que la mujer es inferior y como tal hay que
tratarla, pegarla, amenazarla, violarla,
vejarla, insultarla, mutilarla, destruirla y matarla.
Recuerden…las mujeres parimos sin distinción de sexos.
Y como alguien dijo... ¡AMEN! Sin acento.
Emilia Díaz Banda.